A menudo hemos escrito sobre coches a GLP. Como reciente usuario de uno, me apetece añadir algunos datos que he recopilado durante el proceso de compra. Voy a defraudar a los que esperen una review automovilística clásica, hablando de “sensaciones al volante”, “motor ágil, divertido y dinámico”, “potencia bajo el capó” y esas cosas. Conducir no me suscita sensación alguna, no soy Jeremy Clarkson (y Nergiza tampoco es Top Gear).
Plan Movalt
En junio y diciembre de 2017 el estado publicó dos convocatorias del plan Movalt para fomentar la movilidad alternativa. Ambas se agotaron en 24 horas. Se presume que a mediados de 2018 se abrirá la tercera.
El plan subvenciona con 500 o 1.000 euros la compra de coches a GLP, según sea el precio del vehículo (incluyendo extras y antes de impuestos) inferior o superior a 11.000 euros. El importe de la subvención es bruto, tributará en la próxima declaración de la renta.
A diferencia de sus antecesores (Pive, Renove, Prever) que eran subvenciones encubiertas a la industria del automóvil, el plan Movalt no requiere achatarrar un vehículo viejo.
La solicitud la debe hacer el concesionario, y el coche se ha de matricular en los 130 días posteriores. Si has encargado un coche a GLP y no te lo han entregado, aún estás a tiempo de solicitarlo. Muchos vendedores desconocen el tema y hay que perseguirlos un poco.
Cheque Repsol
Repsol regala 400 euros de gas, a gastar antes de 2020, con un máximo de 10 euros por repostaje.
Para ello hay que tramitar la tarjeta de fidelización Repsol Más, en unos días la tienes en el buzón. Y además, solicitar el cheque por correo a repsolautogas@repsolautogas.com con la factura de compra, el permiso de circulación y la ficha técnica del vehículo. En unos días recibes un correo con un código de puntos que has de imprimir. Al repostar en Repsol, Cepsa o Petronor, pasas la tarjeta Repsol Más, el código de puntos y te descuentan 10 euros. Sin comprobar la matrícula, por cierto.
Bonificación impuesto matriculación
Muchos ayuntamientos descuentan el 50% del IVTM de vehículos a gas. Ojo: esta bonificación se ha de solicitar. Al matricular el coche, la gestoría del concesionario habrá abonado el primer año de impuesto de circulación completo. Antes de un mes hay que ir al ayuntamiento con los papeles del coche a pedir la bonificación y el retorno de la mitad del impuesto pagado. En pocos días te lo abonan.
Boquilla GLP
Normalmente el coche se entrega únicamente con el conector Euro (el segundo por la izquierda), el que se usa en España y en ningún sitio más. Para repostar en el extranjero vas a necesitar alguno de los otros tres. Cuestan unos 12 euros cada uno pero sólo se encuentran por internet, de manera que mejor comprarlos con antelación. No contar con comprarlos al llegar, en un par de gasolineras francesas que pregunté no lo tenían.
Gasolineras
Antes de optar por un coche a gas hay que verificar que vas a pasar cerca de gasolineras que lo tengan. Hay un par de mapas de las españolas: AOGLP e GLP SYSTEM. El primero es más de fiar, en el segundo aparecen algunas inexistentes. AOGLP también dispone de una app para móvil.
En Francia la cobertura es mucho mayor, la mayoría de gasolineras de autopista tienen GPL. En Italia es casi total.
Seguro
El depósito de gas viene en el hueco de la rueda de repuesto, de manera que sólo contarás con un kit de reparación de pinchazos, la asistencia en carretera y el auto-stop. Como el kit no te servirá si el agujero es gordo, conviene comprobar que tu seguro cubre la asistencia en caso de pinchar. En las pólizas más baratas dicha cobertura es opcional.
Zona azul/verde
Los coches a gas vienen con la etiqueta ECO, que te da derecho a un 50% de descuento en zonas azules o verdes de muchas ciudades. Lo primero que te preguntan los parquímetros de mi pueblo es si la tienes.
Descuentos en peajes
La etiqueta ECO también da derecho a un 30% de descuento en algunos peajes de lunes a viernes si se paga con Via-T. Vivo rodeado de autopistas de peaje, pero no uso nunca el coche entre semana, de manera que no podré aprovechar ese descuento.
ITV
Se han dado casos de estaciones de ITV que exigían un certificado de estanqueidad previo a la inspección a un coche adaptado a gas. Con la última reforma del reglamento dicho trámite ha desaparecido del todo.
Limitaciones en parkings
Algunos aparcamientos subterráneos prohíben la entrada a coches adaptados a gas anteriores a 2009, fecha en que se reguló su fabricación de serie. Ello se debe a que en esos años, los coches a gas llevaban una bombona de butano en el maletero con un tubo hasta el motor. Los coches a GLP de fábrica y los adaptados después de esa fecha ya están homologados y no tienen ninguna limitación.
FUENTE: HERGIZA