AutoGas es el carburante alternativo a los hidrocarburos convencionales. La DGT considera a los vehículos impulsados por AutoGas como ‘ECO’ ya que reducen un 14% las emisiones de CO2 y más de un 90% las emisión de partículas y NOx, asimismo reducen a la mitad los niveles de ruido.
Muchos gobiernos locales ya están aplicando restricciones a la circulación de vehículos debido a los altos niveles de contaminación. La comodidad o necesidad de poder desplazarse en el vehículo particular no debería estar reñida con el medioambiente y buscar un equilibrio entre ambos intereses es necesario. Con un vehículo propulsado por AutoGas, se puede acceder sin problema a los ciudades cuando hay restricciones al tráfico, circular por el carril bus/VAO y disfrutar de bonificaciones en las zonas de estacionamiento regulado.
Otra diferencia es el precio. El AutoGas es un 40% más barato que la gasolina o el diésel. Un coche adaptado a autogas tiene dos depósitos, uno de gasolina y otro de AutoGas, que se pueden utilizar indistintamente sin alterar la conducción ni mermar su autonomía. Básicamente, la gasolina solo se emplea en el arranque o si el depósito de autogas está vacío.
Asimismo, Repsol ofrece más de 550 puntos de recarga de AutoGas en todo el territorio español, con lo cual, la recarga de tu coche no será un problema. Si estás pensando en optar por los combustibles alternativos, ya sea por la economía o porque te preocupa la contaminación, puedes acudir a tu taller de confianza y pedir que adapten a tu vehículo a AutoGas. La adaptación consiste en añadir un depósito de almacenamiento, que no merma la capacidad del maletero, y un sistema de alimentación de gas.
También puedes adquirir un vehículo ya adaptado a AutoGas, que ofrecen una amplia variedad de constructores automovilísticos. El Plan Movalt contempla diferentes ayudas en la adquisición de un vehículo autogas.