Si vas a comprar un coche con etiqueta ECO de la DGT las motorizaciones que puedes elegir básicamente se reducen a tres tipos, los micro híbridos, los híbridos "de toda la vida" y los adaptados a GLP, ya que la oferta GNC es prácticamente residual y fabricar un híbrido enchufable que no supere los 40 km de autonomía necesarios para conseguir la etiqueta CERO es algo carente de toda lógica.
Imágenes Hyundai i20, modelo que cuenta con mecánicas de hibridación suave de 48 V
El GLP es la opción ECO más atractiva por coste
Así pues, son varios los motivos que pueden llevar a comprar un coche con este distintivo medioambiental, aunque en la práctica los podemos reducir a tres también: los beneficios fiscales y de movilidad, concienciación medioambiental y ahorro económico. Si tu caso es el primero de ellos te dará igual que mecánica se esconda bajo el capó, y si es el segundo, quizá deberías comprar un eléctrico y echar a un vistazo a este artículo en el que comparamos la huella de carbono de un coche eléctrico y uno con motor de combustión.
Sin embargo, si lo que te preocupa es tu bolsillo, sólo una de las tres mecánicas planteadas al principio será tu alidada, y esa son las adaptadas a GLP. Podríamos decir que los GNC son prácticamente igual de interesantes, pero la escasa red de gasolineras comparada con los GLP les arrebata cualquier atractivo. Que la opción GLP sea la más interesante a nivel económico se debe, en primer lugar, a un coste por kilómetro recorrido notablemente inferior, y en segundo, a que se trata de una solución técnica más económica y simple de implantar que las electrificadas, aunque si bien es cierto que esto último debería cambiar más pronto que tarde.
Entre las diferentes mecánicas con etiqueta ECO, el GLP puede conseguir un coste por kilómetro en torno a un 35 % inferior.
Para ilustrar estos dos argumentos a favor del GLP como alternativa "ECO económica" nos vamos a apoyar en las cifras del Renault Clio, modelo que dispone tanto de una motorización GLP (TCe) de 100 CV como de una híbrida (E-TECH) de 140 CV. Poniendo el foco en el coste por kilómetro recorrido, el GLP firma un consumo mixto de 6,9 l/100 km según el ciclo WLTP, mientras que el híbrido se queda en sólo 4,4 l/100 km. Asumiendo un precio del GLP de 0,72 €/l y de 1,36 €/l para la gasolina 95 tenemos un coste por kilómetro recorrido de 5,0 cénts. y 6,0 cénts., respectivamente. Pero lo cierto es que esta diferencia es mucho más acusa cuando entra en juego un micro híbrido, como por ejemplo el Hyundai i20 1.0 T-GDI 100 CV 48 V, el cual homologa un consumo mixto de 5 l/100 km y nos deja un coste de 6,8 cénts.
Sin embargo, en esa diferencia debemos tener presente que el consumo del modelo híbrido se verá especialmente influenciado por el tipo de conducción, ya que en ciudad se hará un mayor uso del apoyo eléctrico al entrar con mayor asiduidad en funcionamiento sistemas con el de la frenada regenerativa o emprender la marcha en modo totalmente eléctrico esos primeros metros, cosa que no sucede con tanta frecuencia en largos viajes. Por otro lado, y aunque no se espera, nadie asegura que el GLP en un futuro no se ve sometido a la misma presión fiscal que el diésel y la gasolina.
GLP: más simple y barato de implantar técnicamente
El otro argumento que presentábamos era un menor coste de entrada, y es que mientras que una mecánica GLP es esencialmente la misma que una gasolina con un depósito extra, una pequeña centralita y unos inyectores adicionales, un híbrido necesita un motor eléctrico de considerablemente potencia (de unos 50 CV para empezar), una pequeña batería litio, una gestión electrónica mucho más elaborada... y un cambio automático que no siempre necesitamos como consumidores, aunque al menos su motor de combustión suele prescindir de sistemas de sobrealimentación.
Respecto a los de hibridación suave ese encarecimiento es menor, puesto que el motor eléctrico pasa a ser un "alternador con esteroides" que también funciona como motor de arranque y tiene una potencia considerablemente menor (del orden de los 5 - 10 CV), aunque en la mayoría de los casos se sigue asociando a una transmisión automática, y esta vez sí, a un propulsor sobrealimentado.
Un coche GLP es más económico al prescindir de cambio automático, motor eléctrico y electrónicas más elaboradas.
Volviendo a nuestros Clíos, a igualdad de acabado (Intens) tenemos que el TCe 100 GLP con cambio manual cuesta 13.690 €, mientras que el E-TECH con 140 CV y cambio automático CVT se va hasta los 17.490 €, lo que da como resultado que tras una vida de 200.000 km la diferencia haya sido de unos seis mil euros a favor del GLP.
¿Y qué pasa con la componente ecológica? Bueno, en nuestro ejemplo las cifras oficiales nos dejan unas emisiones de CO2 de 108 g/km para el GLP y de 99 g/km para el híbrido, una diferencia del 9 % que no parece excesivamente significante. No obstante, la lógica dice que el GLP es notablemente menos respetuoso, y es que si la cantidad de hidrocarburo quemado es mayor, las emisiones también lo serán, y ahí la diferencia si que es más acusada, a pesar que la combustión del GLP sea sensiblemente "más limpia".
FUENTE: DIARIOMOTOR