La Dirección General de Tráfico (DGT) es consciente de que 2021 va a ser un año cargado de cambios. Además de las habituales modificaciones que se llevarán a cabo por el control de velocidad, tanto en ciudad, en adelantamientos, como en las habituales inclusiones de nuevos radares, Tráfico es consciente de que este año tiene por delante numerosos cambios legislativos, pero, con casi total seguridad, el más importante de todos es el relacionado con las etiquetas medioambientales, algo que la propia DGT ya ha confirmado que va a realizar.
Desde hace unos años, la DGT puso en marcha un sistema de clasificación de vehículos, basado en una serie de etiquetas que indicaban cómo de contaminantes son nuestros vehículos. La idea, principalmente, es tratar de convencer al usuario de la necesidad de renovar el parque automovilístico, pues aquellos vehículos más antiguos son mucho más contaminantes y dañinos para nuestra salud. Por esa razón, los coches más nuevos y, por tanto, más eficientes y menos contaminantes cuentan con una serie de privilegios respecto al resto de coches de mayor edad.
Descuentos en la zona SER, circular por determinadas partes de la ciudad o, incluso, poder atravesar zonas restringidas para los vehículos menos limpios son algunas de las ventajas que tienen los vehículos clasificados con las etiquetas menos contaminantes. Sin embargo, muchos usuarios no estaban de acuerdo con estas clasificaciones, al considerarlas injustas y entender que hay ciertas marcas y modelos que se aprovechan de este tipo de etiquetado para lograr ventajas, a pesar de ser igualmente —o más— contaminantes que otros vehículos.
La clasificación de la DGT es la siguiente en la actualidad:
- Cero Emisiones para aquellos vehículos con tecnología limpia con más de 40 kilómetros de autonomía.
- ECO para aquellos vehículos con tecnología limpia, pero que pueden realizar menos de 40 kilómetros con ella.
- C para coches gasolina matriculados a partir de enero de 2006 y para diésel a partir de 2014.
- B para aquellos coches de gasolina matriculados a partir de enero del 2000 y de diésel a partir de enero de 2006.
- Los coches con fecha de matriculación anterior a las anteriores no reciben pegatina.
Sin embargo, la clasificación ha sido muy criticada en los últimos tiempos, especialmente por dos conceptos: el primero, el relacionado con aquellos vehículos que cuentan con un sistema microhíbrido de 48 V. Los coches con este pequeño propulsor, que no sirve más que para hacer un par de kilómetros, reciben directamente la etiqueta ECO, a pesar de que su motor principal suele ser muy potente y más contaminante que la media de vehículos; el segundo, la etiqueta Cero Emisiones en el caso de los vehículos híbridos enchufables, pues, aunque tienen esta tecnología, no hay ningún mecanismo que les impida circular solo con el motor contaminante.
Por esa razón, desde hace varios meses, la DGT está dándole vueltas al tema para entender cómo solventar esta situación pues, evidentemente, una vez se ha hecho la ley, se hace la trampa. Ahora, el organismo reconoce que debe de introducir ciertos matices para hacer el etiquetado más justo para todo el parque automovilístico. Por esa razón, Susana Gómez, subdirectora adjunta de vehículos de la DGT, ha confirmado durante el evento Summit 2021 que, efectivamente, su organismo ya trabaja de manera activa en la evolución del etiquetado medioambiental, si bien es cierto que poco o nada se conoce sobre el proyecto, según explica 'Autopista'.
Tal y como indica esta escueta declaración, todo parece indicar que la DGT no busca una renovación absoluta de la clasificación, sino que la idea no es otra más que matizar la ya existente. De hecho, muchos expertos sugieren que una de las modificaciones que parece más evidente es extraer estos vehículos polémicos de sus respectivas clasificaciones ECO y Cero Emisiones para englobarlos en una nueva categoría, que sería clasificada como etiqueta D. Serían vehículos de gasolina y diésel, pero con una pequeña motorización especial que les permite ser ligeramente limpios, por lo que podrían contar con alguna de las ventajas a la hora de circular.
Pero no es el único cambio que la DGT se plantea y otro de los que parece que se van a llevar a cabo está relacionados con las motos. Existen muchos vehículos de dos ruedas que cumplen con la norma Euro 5, pero que no están clasificados como vehículos ECO. Es posible que la DGT esté valorando que estas motos, mucho menos contaminantes que otros vehículos con los que comparte su actual clasificación, puedan ser considerados ECO y recibir la etiqueta correspondiente.
Sobre la mesa también está puesta la opción de la unificación de señales. En la actualidad, en muchas ocasiones, cuando nos desplazamos entre comunidades autónomas e, incluso, entre provincias, muchas veces dudamos de si podemos entrar con el vehículo en un determinado lugar, al no comprender la señalización. Ahora, la DGT se plantea unificarla para que el usuario tenga claro dónde y cómo puede entrar, dependiendo del tipo de vehículo y de la etiqueta con la que cuente.
FUENTE: EL CONFIDENCIAL