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Qué es el GNC

Qué es el GNC

Repostaje de GNC

Hace poco tiempo la gran mayoría de coches eran de diésel o gasolina. Prácticamente no había más opciones. Sin embargo, en el último lustro todo ha cambiado mucho. Los vehículos híbridos convencionales han incrementado notablemente sus ventas, los híbridos enchufables se han posicionado correctamente como otra alternativa, el desarrollo de los eléctricos avanza a pasos agigantados y, además, otros dos combustibles han tomado mucha importancia: Los de GNC y de GLP.

En este artículo vamos a explicar todo sobre el GNC de una forma sencilla. Vamos a responder preguntas básicas como qué es el GNC, de dónde se obtiene este combustible, qué es el GNC de quinta generación, cómo encontrar gasolineras que suministren este combustible, qué coches utilizan GNC, cuál es la diferencia de precio respecto a un coche normal y cómo se convierte un coche a gas natural (y el precio de la transformación).

Lo primero a destacar es que GNC son las siglas de Gas Natural Comprimido. No debemos confundirlo con GLP, que es Gas Licuado del Petróleo. Ambos son combustibles y se utilizan en vehículos, pero son diferentes y uno no sirve para el otro. La adaptación de los motores también es distinta.

Antes de meternos de lleno en el grueso de este artículo, quería mencionar que el uso del GNC en los vehículos no es algo de los últimos tiempos. Muchas flotas de autobuses, especialmente urbanos, llevan años utilizando Gas Natural Comprimido para alimentar sus propulsores. De este modo, además de reducir la contaminación de las urbes, las empresas también reducen sus gastos.

De dónde se obtiene el GNC

Como el petróleo crudo, el GNC se extrae de bolsas en la tierra, pero el gas natural no sale de las mismas bolsas que el petróleo. El Gas Natural Comprimido básicamente está formado por metano (casi el 90 %). Algunos otros compuestos son nitrógeno e hidrocarburos, pero en unas proporciones despreciables. Por ello, es bastante menos contaminante que la gasolina o el gasoil.

Es un recurso orgánico natural.

Un aspecto positivo es que no necesita un largo tratado de refinamiento, como el de la gasolina o el diésel. Esta es una de las razones por las que el coste es muy inferior. En cualquier caso, hay que llevar a cabo una serie de procesos para depurarlo y así poder utilizarlo como combustible en nuestros motores.

El gas natural utilizado en los coches es el mismo que el que tenemos en nuestras casas, pero para su funcionamiento se debe someter a una elevada presión.

Ventajas del GNC

Una de las principales ventajas es que el GNC es un combustible notablemente más limpio que la gasolina o el diésel. A la hora de realizarse la combustión en los cilindros, el resultado de las explosiones es prácticamente CO2 (dióxido de carbono) y H2O (agua). La cantidad de óxidos de nitrógeno y partículas de hollín es prácticamente nula.

Por ello son tan limpios. De hecho, la combustión del GNC es menos contaminante que la del propio GLP, motivo por el cual están tan bien vistos por la Unión Europea.

Debido a su baja contaminación y a las grandes reservas de gas natural (aunque son finitas), este combustible está subvencionado por la UE. Aunque depende de muchos factores y es variable por cada suministrador, el precio del GNC a principios de 2020 rondaba entre 0,8 y 0,95 euros por kilo. Alrededor de un 40 % más barato que la gasolina.

Por tanto, no es complicado rentabilizar en pocos tiempo el desembolso inicial extra. Por supuesto, dependerá del número de kilómetros anuales que se realice y de la diferencia de precio con la gasolina.

No hay que olvidar que todos los turismos modernos que utilizan GNC como combustible, indistintamente de su cilindrada o potencia, se benefician de la etiqueta Eco de la DGT. Si nuestro coche salió de fábrica con un sistema tradicional y después se realizó la adaptación a gas natural tiene derecho al distintivo medioambiental Eco.

Lógicamente, al ser un vehículo poco contaminante con el medio ambiente, en España tiene ciertas ventajas fiscales. Por ejemplo, se elimina el impuesto de matriculación y se reduce considerablemente el impuesto de circulación anual (el numerito que pagamos todos los años). No debemos olvidarnos de que, al contar con etiqueta Eco, podemos acceder al centro de grandes ciudades en episodios de alta contaminación y que tenemos grandes ventajas a la hora de aparcar en zona de estacionamiento regulado.

Desventajas del GNC

Pero no todo son ventajas. También hay algunos contras en estos vehículos de GNC. La principal desventaja es que, por el momento, no hay muchas gasineras que cuenten con surtidores de Gas Natural Comprimido. Es algo que hay que tener muy en cuenta a la hora de valorar si adquirimos un coche de GNC. A la hora de realizar un viaje largo hay que plantear bien la ruta y, para los trayectos rutinarios, será mejor tener una estación que disponga de este combustible cerca de casa.

Los coches de GNC también llevan un depósito de gasolina y pueden funcionar perfectamente con cualquiera de estos dos combustibles. Sin embargo, para dejar espacio al tanque de gas natural, las marcas reducen considerablemente la capacidad de los depósitos de gasolina, por lo que su autonomía con este combustible es limitada, y también suelen perder espacio de carga.

Siguiendo con los inconvenientes, a la hora adquirir el coche (ya preparado de fábrica), su precio suele ser más alto que un coche equivalente de gasolina. Sin embargo, debido al bajo coste de este combustible y a su eficiencia, tardaremos poco en cubrir esa amortización. Eso sí, hay que tener en cuenta que los precios pueden cambiar, y el GNC es más ventajoso cuanto más diferencia de precio haya con la gasolina y el diésel.

Actualmente la diferencia de precio entre un coche de gasolina y otro de GNC suele ser de alrededor de 2.000 euros aproximadamente siendo de prestaciones similares.

Dicen los expertos en las transformaciones y los propios fabricantes que el mantenimiento debe llevarse más a rajatabla. Es cierto que un motor bien mantenido debe durar lo mismo que una mecánica similar de gasolina. Sin embargo, hay que estar más pendientes de las revisiones pese a que las combustiones son más limpias. El motivo es que el GNC es algo más corrosivo y hay que revisar todo el sistema del GNC cada “equis” años, cuando el fabricante lo recomiende.

Por último, a igualdad de mecánica y conducción, un coche mismo coche necesita gasta algo más de GNC que de gasolina para cubrir la misma distancia; alrededor de un 5 %. También es cierto que el rendimiento (potencia y par motor) se reduce cerca de un 10 %, aunque en situaciones normales de conducción es difícil percibirlo. En resumen, rinde muy poco menos y gasta muy poco más; o lo que es lo mismo, la diferencia es casi imperceptible.

Gasolineras con GNC

Como citábamos en el apartado de las desventajas, actualmente no son muchas las estaciones de servicio que cuentan con surtidores de gas natural comprimido para coches. Eso sí, es cierto que cada vez van siendo más y hay programas para que se amplíen.

Según GASNAM (Asociación ibérica que promueve el uso de Gas Natural y Gas Renovable en la movilidad terrestre y marítima), actualmente son 81 las gasineras con GNC en activo en la península. De igual modo, comunican que hay otras 32 en proyecto o en obras que se abrirán próximamente. Cataluña (19), Comunidad de Madrid (19), Castilla La Mancha (9), Comunidad Valenciana (9) y Andalucía (8) son las comunidades autónomas con más puntos para repostar GNC.

Coches con GNC

Respecto a los fabricantes de coches que ofrecen sus productos “de casa” con Gas Natural Comprimido, no son todos, pero es cierto que cada vez son más los que están investigando y tratando de poner productos con este combustible en el mercado. Actualmente, el fabricante con más modelos de GNC es el Grupo Volkswagen. De hecho, la marca española Seat es la que se ha encargado del estudio y desarrollo de estos sistemas para todo el grupo.

Los más comercializados son los Seat Ibiza, Seat León, Seat Arona, Skoda Octavia y Fiat Panda. También hay modelos de Audi, como el A3 o el A4, y de Volkswagen, como el Golf o el Polo. Como decíamos, Seat parece ser quien ha tomado la bandera del GNC en Europa.

Precio de modelos con GNC (cuánto puede encarecer Vs modelo gasolina)

Como citábamos anteriormente, siempre se ha dicho que hay una notable diferencia de precio a la hora de comprar un coche de gasolina y otro modelo idéntico de prestaciones similares con GNC; alrededor de los 2.000 euros. La mejor forma de compararlo es echando un vistazo a los configuradores de la marca. Hemos apostado por uno de los coches más demandados en nuestro país, el Seat Ibiza.

Según el configurador de la marca española, un Seat Ibiza 1.0 TGI 90 CV (GNC) en acabado Style Plus y sin añadir extras, tiene un precio oficial de 17.290 euros. Por el contrario, en un Ibiza 1.0 TSI 95 CV (gasolina) en el mismo acabado y sin extras vemos un precio de 15.580 euros. La diferencia según el configurador es de 1.710 euros. Ya puestos, el mismo coche con motor TDI (diésel) de 95 CV cuesta 17.750 euros, 460 euros más caro que el de GNC y 2.170 euros más que el de gasolina.

Convertir coche a GNC

Si tenemos un coche de gasolina y queremos convertirlo a GNC, no hay demasiados problemas. Lo único que debemos tener en cuenta es que debe ser al menos Euro3, es decir, los coches que actualmente cuentan con la pegatina B (amarilla) de la DGT; de ahí en adelante.

Dependiendo de si utilizan mecánicas con inyección indirecta o directa, el precio será más alto o más bajo. Los de inyección indirecta (que por norma general suelen ser algo más antiguos) son algo mas económicos. A mayor número de cilindros, también se eleva el precio. Por norma general, la transformación cuesta entre 2.000 y 3.000 euros, aunque depende de varios factores. Entre otras cosas, porque hay coches en los que es más sencillo que otros (más o menos tiempo de mano de obra y más o menos modificaciones en el vehículo).

Lógicamente, esta transformación a GNC debe llevarse a cabo en un centro homologado. Una vez nuestro coche ya haya sido modificado, lo primero que debemos hacer es pasar la ITV con toda la documentación pertinente del vehículo y la que nos hayan entregado en el taller sobre la modificación. Si todo va según lo previsto y no hay incidencias en la ITV, el siguiente paso es dirigirnos a una Jefatura de Tráfico para que se modifique la ficha de nuestro vehículo y, por consiguiente, nos entreguen la etiqueta Eco de la DGT.

¿Se puede convertir un vehículo diésel a GNC?

La respuesta es sí, se puede convertir un vehículo diésel a GNC. Sin embargo, debido al ciclo de trabajo diésel (que es diferente a los de gasolina) y a las propiedades del gas natural, es más complicado y mucho más costoso que en un motor de gasolina. Cuesta bastante más rentabilizar la inversión. Por ello, no vemos coches GNC diésel. Sin embargo, algunos vehículos industriales, camiones o autobuses sí han llevado a cabo estas adaptaciones. El motivo es que, como estos vehículos gastan tanto combustible, es más factible poder recuperar la inversión con el paso del tiempo y los kilómetros.

FUENTE: ACTUALIDADMOTOR